De heredero a descartado: por qué se derrumbó el sueño de Juan Ayuso en el UAE y qué viene después

De heredero a descartado: por qué se derrumbó el sueño de Juan Ayuso en el UAE y qué viene después

Cuando Juan Ayuso irrumpió en la escena profesional del ciclismo, el joven prodigio español fue señalado como el sucesor natural de Tadej Pogačar dentro del UAE Team Emirates. Con solo 19 años, ya había demostrado su potencial con un podio en la Vuelta a España, haciendo soñar a España con un nuevo campeón de grandes vueltas. Su ampliación de contrato a largo plazo hasta 2028 parecía sellar su futuro como la próxima piedra angular del equipo. Sin embargo, apenas tres años después, la tan publicitada asociación se ha desmoronado.

La explicación oficial de la separación fue una “diferencia de visión”, pero detrás de esas palabras se esconde una historia complicada de ambición, luchas de liderazgo y oportunidades perdidas. Ayuso, considerado alguna vez el heredero de Pogačar, ahora se encuentra buscando un nuevo equipo, mientras que UAE avanza con João Almeida e Isaac Del Toro como sus principales apuestas de futuro.

El punto de inflexión en la relación probablemente llegó durante el Tour de Francia 2024. Ayuso, en su esperado debut, esperaba aprender bajo la tutela de Pogačar mientras probaba sus propias fuerzas. En cambio, la carrera evidenció fricciones en el seno del equipo. Las críticas a la colaboración de Ayuso aparecieron en apenas unas etapas, con João Almeida visiblemente frustrado en el Col du Galibier. El habitual tren de montaña disciplinado del UAE se vio alterado, y la aparente reticencia de Ayuso a sacrificarse por completo generó dudas sobre su disposición a trabajar para el líder del equipo.

El contagio de COVID-19 a mitad de carrera lo obligó a abandonar antes de llegar a Niza. Sobre el papel, la victoria dominante de Pogačar cubrió las grietas, pero internamente el episodio alimentó preguntas sobre el papel de Ayuso. ¿Era un gregario leal o estaba demasiado centrado en sus ambiciones personales mientras Pogačar reinaba con autoridad?

La fortuna de Ayuso mejoró brevemente a inicios de 2025. Triunfos en la Faun Drôme Classic, Trofeo Laigueglia y Tirreno-Adriático reafirmaron su potencial tanto como corredor de vueltas como de clásicas. Su actuación en la Volta a Catalunya, donde puso contra las cuerdas a Primož Roglič, parecía marcarlo como un futuro aspirante al Tour. Sin embargo, esos destellos de brillantez pronto serían ensombrecidos por un cruel giro del destino.

El Giro de Italia parecía ser su gran oportunidad. Ayuso llegó a la carrera como uno de los líderes del UAE junto a Adam Yates, y al final de la etapa 7 parecía listo para dar un salto importante. Una victoria de etapa en Tagliacozzo lo colocó segundo en la general, a solo cuatro segundos de Roglič. De repente, su sueño de ganar una gran vuelta parecía más cercano que nunca.

Entonces llegó el desastre. Una caída en las carreteras de grava de la etapa 9 reabrió una lesión en la rodilla, haciéndole perder minutos preciosos. Mientras Ayuso se hundía, su joven compañero Isaac Del Toro aprovechaba el momento, se vestía de rosa y ganaba todo el respaldo de la cúpula del UAE. En apenas unos días, la posición de Ayuso en el equipo pasó de líder a gregario.

Lo peor estaba por venir. El dolor persistente le hizo perder aún más tiempo en el Giro y, finalmente, la picadura de una abeja lo obligó a abandonar. Era su segundo abandono consecutivo en una gran vuelta, aumentando las dudas sobre su resistencia en carreras de tres semanas. Mientras tanto, Del Toro consolidaba su estatus de estrella emergente, incluso si se quedó corto en la victoria general. Para Ayuso, el mensaje estaba claro.

Cuando llegó la Vuelta a España de 2025, Ayuso ya estaba a la sombra tanto de Almeida como de Del Toro. Su pobre actuación en la etapa 6 confirmó que no pelearía por la general, mientras Almeida cargaba con las esperanzas del equipo. Ayuso salvó el honor con una victoria de etapa desde la escapada, pero los rumores de su inminente salida ya estaban en el aire.

El anuncio de la rescisión de su contrato llegó poco después. Lo que alguna vez fue considerado un proyecto a largo plazo terminó de forma prematura. UAE lo presentó como una separación amistosa, pero la realidad era simple: Ayuso quería un liderazgo que UAE no podía ofrecer, y el futuro del equipo ya estaba asegurado con otros corredores.

¿Fue correcto que Ayuso se marchara? Por un lado, el UAE es posiblemente el equipo de grandes vueltas más fuerte del ciclismo, con Pogačar a la cabeza y un grupo de apoyo que rivaliza con cualquier otro. Dejar un entorno así conlleva riesgos, especialmente para un corredor que aún tiene mucho que demostrar. Por otro lado, las oportunidades de liderazgo en el UAE eran inexistentes, y las ambiciones de Ayuso solo podrían cumplirse en otro lugar.

La comparación más frecuente es con Jasper Philipsen, quien dejó el UAE en 2020 para unirse al Alpecin. Philipsen se convirtió en uno de los mejores velocistas del mundo, mientras el UAE siguió prosperando sin él. Ayuso puede esperar seguir un camino similar, especialmente si los rumores que lo vinculan con Lidl-Trek resultan ciertos. Ese equipo, con su creciente presupuesto y ambiciones en la general, podría ser la plataforma perfecta para que florezca.

Con apenas 22 años, Ayuso aún tiene el tiempo a su favor. Su talento es innegable, como lo demuestra su podio temprano en la Vuelta y sus victorias en pruebas de una semana. Sin embargo, la gran incógnita es si tiene la madurez y la resistencia necesarias para convertirse en un aspirante constante a las grandes vueltas. Sus críticos señalan sus problemas de colaboración, sugiriendo que cualquier nuevo equipo deberá gestionar con cuidado su integración.

El ciclismo, al fin y al cabo, no se trata solo de brillo individual. Las grandes vueltas se ganan con trabajo en equipo, disciplina y sacrificio. Si Ayuso logra equilibrar su ambición con los objetivos colectivos, todavía podría cumplir su sueño de vestir de amarillo en París algún día. Pero si no lo hace, corre el riesgo de convertirse en otro ejemplo de promesa que nunca alcanzó lo esperado.

Para el UAE, la decisión de seguir adelante sin Ayuso refleja su confianza en sus actuales estrellas. Con Pogačar, Almeida y Del Toro, cuentan con suficiente profundidad para seguir dominando en las carreras por etapas. La salida de Ayuso incluso puede simplificar la dinámica del equipo, eliminando la tensión que definía cada vez más su rol.

En última instancia, la ruptura entre Juan Ayuso y el UAE Team Emirates es un recordatorio de que el talento por sí solo no basta. La visión, el momento y la confianza son igualmente importantes. Para Ayuso, marcharse puede ser a la vez un riesgo y un nuevo comienzo. Si sabrá aprovechar la oportunidad o se desvanecerá en el “qué pudo haber sido” marcará el siguiente capítulo de su carrera.

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